lunes, 21 de enero de 2008

Princesa


Era una cálida mañana, se dispuso a abandonar su castillo pero no sin antes colorear sus bellas alas. Ese día iba a ser inolvidable, lo presentía; era el momento que hacia tiempo estaba esperando.

Por fin veía un poco de luz, era la primera vez que sentía que estaba llena de vida después de tanto tiempo de ocultamiento. Por fin la puerta de su prisión dejaba entrever otro mundo completamente diferente al que ella estaba acostumbrada, la emoción más fuerte se apodero de su cuerpo…

Podía escuchar voces de todo tipo, más agudas y algunas hasta con un tono molesto, nunca le había prestado atención a su voz, ya que en ese gran castillo no había nadie para escucharla.

Antes de disponerse a salir, observo silenciosamente los movimientos de aquella multitud que parecía acalorada y nerviosa… Algo llamo su atención: Una sonrisa que una pequeña niña de cabello castaño claro y hermosos ojos, no recordaba haber visto una sonrisa como aquella pero le resultaba extrañamente familiar… La analizo con la mirada durante unos segundos, la pequeña parecía perdida, abrumada por la multitud y con dificultad para respirar.

En ese momento, la nena despertó en la desolada princesa sentimientos indescriptibles pero hermosos a la vez…Esta salio decidida de su reino, dejando atrás todo lo que alguna vez le había pertenecido… Al atravesar la puerta noto que sus alas desaparecían, su corona se desintegraba, una sensación de libertad inexplicable y un fuerte dolor en el pecho que se apoderaron de ella. Al llegar a donde estaba la niña intento abrazarla, una y otra vez, pero algo estaba mal, no podía tocarla ni sentirla, no podía mirarla a los ojos, había algo que se lo impedía… La pequeña no confiaba en ella, era una princesa sin súbditos.

En ese momento despertó… estaba sola en el inmenso jardín de su universo, sentía como las hormigas caminaban sobre su cuerpo pero no podía moverse para alejarlas, el cielo se torno multicolor imitando a sus alas… ella dejo salir su ultima lagrima, resoplo por ultima vez, sabia que no iba a volver nunca mas a su castillo, sentía a su corazón cansado… ¿En donde iba a despertar la mañana siguiente? Esta pregunta no se apodero de su mente, sus pensamientos se posaban en la pequeña de ojos tiernos y sonrisa tímida, quería salvarla… Aquella princesita no era nadie más, que ella.

By: Analu
e-mail: anuz_mcr_gw@hotmail.com

1 comentario:

Gabriel Pontes dijo...

Gostei do texto, muito criativo assim como o blog!

Abraço!